Por Javier Peláez
Su nombre es Jerbo pigmeo de Egipto (Salpingotulus michaelis) y mirándolo bien podríamos afirmar que tiene una curiosa mezcla de un montón de animales: parece un canario, pero añade el aspecto de diminuta liebre, pequeñas patas al estilo de los canguros, cuerpo de hámster... como si alguien hubiera cogido todas estas especies, las hubiera metido en una coctelera y este divertido animal, casi de dibujos animados, hubiera salido del resultado.
¿Genial, verdad? 3,2 gramos que encierran todo un prodigio de la evolución.
Porque su aspecto se lo tiene que agradecer a los largos años, miles de años, de evolución y adaptación a un duro entorno: el desierto. Sus ágiles patas traseras le permiten escapar de los múltiples depredadores que le acechan, su pelaje amarillo es un buen camuflaje entre las arenas del desierto y su pequeño tamaño le ayudan a colarse casi por cualquier rendija o piedra.
2 comentarios:
Que animalillo mas curioso.
Tiene tantos parecidos...y pareciera que se va a partir con esas patillas.
Un besito Alberto.
extraño animal XD, pero no sé, hay algo ke gusta en el.
en fin.
besos
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