Alarga la vida de tu ropa

En tiempos de crisis se vuelven a ver como antaño rodilleras en los chándal de los niños y calcetines zurcidos. ¿Qué otras cosas podemos hacer para alargar la vida de nuestra ropa?

• Evita prendas que contengan partes adheridas que puedan despegarse con el tiempo, tejidos que formen “bolas” o especialmente delicadas (a no ser que disfrutes lavando a mano).
• Opta por prendas sencillas, básicas y atemporales. Aquellas que nunca pasan de moda.
• Céntrate en comprar ropa de diario, si hay que ahorrar mejor hacerlo en las prendas de las ocasiones especiales, las que menos nos ponemos.
• Lee siempre las etiquetas de la ropa.
• Nunca mezcles ropa blanca y de color.
• Lava la ropa del revés, abotonada y con las cremalleras echadas.
• Lava con agua fría y en ciclo corto siempre que sea posible y la ropa no esté muy sucia. Especialmente si se trata de ropa de color.
• Si empleas lejía escoge un programa largo. No es más eficaz más lejía, sino más tiempo.
• Para la ropa oscura emplear un detergente más suave y si fuese necesario super-aclarado para que no queden restos de jabón en la ropa.
• Si usas un bañador en una piscina o en la playa, acláralo después de usarlo y antes de meterlo en la lavadora.
• Evita el uso de la secadora en la medida de lo posible (salvo en toallas y ropa de cama)
• Hay un dicho: la ropa blanca al sol, y la de color a la sombra. Nosotros te recomendamos secar toda la ropa a la sombra. Lo que se requiere es temperatura y corriente de aire, y el sol directo puede carcomer las prendas.
• No dejes ropa húmeda sin tender. Se pudre y le salen puntos negros.
• Tiende la ropa también del revés. Las camisas cuélgalas en perchas.
• Plancha la ropa nada mas recogerla.

• Si llevas un traje a la tintorería lleva siempre las dos prendas aunque a una no le haga falta. Evitarás que se note diferencia de color entre ellas.