Tras varios años de liderar la audiencia, y ante su clara tendencia a la baja, Telecinco ha dedicido cargarse a su querido "Aquí hay Tomate". Mentiría si dijera que se veía venir. Nos ha pillado a todos por sorpresa al igual que lo hizo su estreno como programa veraniego del corazón triunfador desde el principio.
Su estilo morboso, agresivo y en ocasiones hasta desagradable cautivó a un gran número de televidentes. No podemos negar cuál es la naturaleza humana. Así somos y esto buscamos.
Nada es para siempre y todo termina pero quizá no se esperaba este final precipitado justo en el comienzo del declive. No se le puede acusar a Telecinco de no tener una rápida capacidad de reacción.
Las críticas al programa eran constantes y cada vez más duras. Seguramente con razón, ya que cada vez hacía menos gracia. El manantial se secaba, Jorge Javier Vázquez se cansaba y la reinvención del formato de nada servía. El tomate se estaba poniendo pocho.
Bueno, aquí termina (el viernes) un programa que pese a quien pese pasará a la historia de la televisión de nuestro país.
Su estilo morboso, agresivo y en ocasiones hasta desagradable cautivó a un gran número de televidentes. No podemos negar cuál es la naturaleza humana. Así somos y esto buscamos.
Nada es para siempre y todo termina pero quizá no se esperaba este final precipitado justo en el comienzo del declive. No se le puede acusar a Telecinco de no tener una rápida capacidad de reacción.
Las críticas al programa eran constantes y cada vez más duras. Seguramente con razón, ya que cada vez hacía menos gracia. El manantial se secaba, Jorge Javier Vázquez se cansaba y la reinvención del formato de nada servía. El tomate se estaba poniendo pocho.
Bueno, aquí termina (el viernes) un programa que pese a quien pese pasará a la historia de la televisión de nuestro país.
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