El golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de ese año, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado, y es detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevan al Estadio Chile (actualmente estadio Víctor Jara, lugar en el que hay una placa en su honor con su último poema), donde permanece detenido durante 4 días. Según numerosos testimonios, lo torturan durante horas (entre otras torturas le realizaron quemaduras con cigarrillo y simulacros de fusilamiento), le golpean las manos hasta rompérselas con la culata de un revólver y finalmente lo acribillan el día 16 de septiembre junto al director de la Empresa de Ferrocarriles del Estado. El cuerpo es encontrado el día 19 del mismo mes con 44 impactos de bala.
Estando preso escribió su último poema y testimonio «Somos cinco mil», también conocido como «Estadio Chile».
Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
En 1990, la denominada Comisión de Verdad y Reconciliación determinó que Víctor Jara fue acribillado con 44 disparos el 16 de septiembre de 1973 en el Estadio Chile
y que fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio
Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Luego fue
llevado al depósito de cadáveres, donde le asignaron las siglas NN, y donde más tarde sería identificado por su esposa, la coreógrafa de origen británico Joan Turner. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Santiago de Chile. La viuda, años después, mencionaría que el diario chileno La Segunda,
al día siguiente del entierro, publicó un párrafo que daba a entender
que Jara había muerto sin violencia y que su sepelio había sido de
carácter privado.
Como homenaje a su memoria, 30 años después del golpe militar, en
septiembre del 2003 se puso su nombre al hasta entonces denominado
Estadio Chile.
El 29 de mayo de 2009, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile ratificó el encarcelamiento del exsoldado del ejército José Paredes Márquez,
quien fue acusado del asesinato del cantante. En el momento de la
ejecución, Paredes Márquez era un recluta del ejército chileno que tenía
18 años.
Paredes Márquez confesó la coautoría del asesinato, y confirmó que a
Jara se le cortaron las manos antes de matarlo. Declaró que cuando le
tirotearon, Jara ya había fallecido, debido a un disparo en la cabeza
efectuado por un oficial de ejército, por lo que el juez encargado del caso ordenó la exhumación de sus restos, con el fin de practicarle una segunda autopsia.
En junio de 2009 se exhumaron por orden judicial los restos mortales
de Víctor Jara para la realización de un estudio que determinara las
causas precisas de la muerte. El 27 de noviembre de ese mismo año la Fundación Víctor Jara
hizo público el resultado del estudio. Según el mismo, efectuado por el
Servicio Médico Legal (SML) de Chile y ratificado por el Instituto
Genético de Innsbruck,
el artista murió a consecuencia de «múltiples fracturas por heridas de
bala que provocaron un shock hemorrágico en un contexto de tipo
homicida» y que fue golpeado y torturado durante su paso por el Estadio
Chile, donde estuvo detenido. Se destaca que se han encontrado más de
30 lesiones óseas producto de fracturas provocadas por heridas de
proyectil y otras provocadas por objetos contundentes, diferentes a las
heridas de bala.
La descripción de los hechos que hace el auto judicial es la siguiente:
A) Que, el día 11 de septiembre de 1973, a raíz de la asunción del Gobierno Militar de facto, la entonces Universidad Técnica del Estado, fue sitiada por efectivos del regimiento Arica del Ejército de Chile, provenientes de la ciudad de La Serena. B) Que dichas tropas procedieron, el día 12 de septiembre de 1973, previo disparos de proyectiles de diversa naturaleza, a ocupar sus dependencias y a la detención masiva de docentes, alumnos y personal administrativo que se encontraban en el establecimiento educacional; personas que luego fueron trasladadas en buses de locomoción colectiva hasta el entonces Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara), recinto que previamente había sido habilitado como centro de detención, con la coordinación del Comando de Apoyo Administrativo del Ejército de Chile y cuyo resguardo interior fue efectuado igualmente por efectivos provenientes de distintas unidades militares, entre ellos: el regimiento Tejas Verdes (de la ciudad de San Antonio), el regimiento Blindados n.º 2 (de Santiago), el regimiento Esmeralda (de la ciudad de Antofagasta) y el regimiento Maipo (de Valparaíso). C) Que, entre los docentes aprehendidos, se encontraba el cantante popular y también investigador de dicha Universidad, Víctor Lidio Jara Martínez, quien ingresó al Estadio Chile junto con el referido grupo de detenidos, para posteriormente ser ubicado con éstos en las graderías de dicho recinto deportivo. D) Que, durante su detención, Víctor Jara Martínez fue reconocido por el personal militar instalado al interior del Estadio Chile, siendo separado del resto de los prisioneros, para ser llevado a otras dependencias ubicadas en los camarines, ocupadas como salas de interrogatorios y apremios, donde fuera agredido físicamente en forma permanente, por varios Oficiales. E) Que, entre los días 13 y 16 de septiembre de 1973 se desarrollaron interrogatorios a detenidos al interior del Estado Chile, sin que ellos obedecieran a procedimientos judiciales y/o administrativos previos, algunos de los cuales fueron practicados por personal de la Segunda Fiscalía Militar de la época; y, entre otros, fue interrogado Víctor Lidio Jara Martínez. F) Que, el día 16 de septiembre de 1973, se procedió al traslado de todos los detenidos del Estadio Chile, con excepción de Víctor Lidio Jara Martínez y de Littré Quiroga Carvajal, oportunidad en que se dio muerte a Víctor Lidio Jara Martínez, hecho que se produjo a consecuencia de, al menos, 44 impactos de bala, según se precisa en el respectivo informe de autopsia. G) Que, el cadáver de Víctor Lidio Jara Martínez, junto con los cadáveres de otras tres personas más, fue encontrado por pobladores en los días posteriores, en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano, en un terreno baldío cercano a la línea férrea, con signos evidentes de haber recibido golpes en el cuerpo y los impactos de bala detallados en el informe de autopsia.
El programa de televisión En la mira transmitió en mayo de 2012 un notable reportaje realizado por los periodistas Luis Narváez y Pedro Azócar: «¿Quién mató a Víctor Jara?», el que, por su gran valor documental, pasó a formar parte del auto de procesamiento. En una entrevista de este documental, Barrientos negó los hechos, afirmando que él nunca ha estado en el Estadio Chile, no conocía el Estadio Chile y «no sabía lo que era el cantante Jara»
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