El pasado día 5 de diciembre falleció el arquitecto Óscar Niemeyer. En mi paso por Río de Janeiro pude ir a la otra orilla, visitar Niterói y pasar por el Museo de Arte Contemporáneo MAC. creación de Niemeyer.
El Museo de Arte Contemporáneo de Niterói tiene 16 metros de alto y su cúpula un diámetro de 50 metros con tres pisos. Los proyectos de museo en sí mismo sobre la Boa Viagem (" on el Viaje", "el Viaje Bueno "), 817 metros cuadrados que reflejan el fondo que rodea la base cilíndrica "como una flor" en las palabras de Niemeyer.
Me gusto mucho la vida exterior del Museo. Que deja de ser un contenedor de arte y pasa a ser una obra de arte y fondo para las fotos de sus miles de visitantes.
Mis fotos del lugar es un pequeño homenaje al arquitecto brasileño tras su muerte a los 104 años. Hasta siempre Niemayer.
Él tal vez haya sido el único hombre que pudo inventar una
ciudad entera en un papel y pudo verla de pie cuatro años después. El
brasileño Oscar Niemeyer, uno de los genios de la
arquitectura mundial, falleció esta madrugada, a los 104 años, en Río de
Janeiro, la misma ciudad en que nació y que inspiró las curvas de su
pluma. El arquitecto cumpliría 105 años el 15 de diciembre. [Fotogalería de sus obras]
Niemeyer estaba internado hace más en el hospital Samaritano tras presentar un cuadro de deshidratación provocado
por una virosis que le generó reflejos en los riñones. En los últimos
días su estado se agravó con una infección respiratoria, que obligó a
los médicos a sedarlo y a hacerlo respirar por aparatos. En los últimos días Niemeyer pasó por tratamientos de hemodiálisis y fisioterapia respiratoria.
Era ya su tercera internación en un año. En octubre estuvo internado 15
días también por deshidratación y en mayo, el mismo problema, que se
agravó con una neumonía que lo mantuvo otras dos semanas en el mismo
hospital.
Oscar Ribeiro de Almeida de Niemeyer Soares, nació el 15 de
diciembre de 1907, en el barrio de Laranjeiras, en Río de Janeiro, en
una calle que años más tarde recibiría el nombre de su abuelo, Ribeiro
de Almeida, un ministro de la Corte Suprema famoso por
su honestidad y, como él, un ateo convicto. La vida de bohemio la
abandonó aún muy joven, a los 21 años, cuando se casó con Anita Baldo,
una descendiente de italianos, con quien se comprometió en una Iglesia
católica, porque ella así lo quería y para un ateo, daba igual. Así como
no tenía problema en diseñar iglesias, las más lindas, con la
sensibilidad que no tendría un beato, como la Pampulha, de Belo
Horizonte, o la hermosa Catedral de Brasilia, con sus vitrales y ángeles
colgantes.
Militancia comunista
La militancia comunista fue otra marca importante en su
vida y una influencia ideológica en su trabajo como arquitecto. Nutría
una admiración, que era mutua, por su amigo, el dictador cubano Fidel Castro.
Un apasionado por la vida, Niemeyer se resistió bravamente a
la muerte a la que enfrentó varias veces en los últimos años. Con un
cuerpo más frágil que sentía el peso de la centena de años, el lúcido
Niemeyer, despachaba desde su oficina hasta muy poco tiempo y seguía de
cerca los proyectos que eran ejecutados por su equipo de artistas,
incluso cuando se trataba de obras lejanas, como el Centro Niemeyer, en
Avilés.
Aún trabajaba en proyectos
Actualmente, trabajaba en varios proyectos, como un centro
cultural en Marruecos y una biblioteca en Argelia. Para dejarlo feliz
durante la internación, bastaba contarle sobre alguno de esos proyectos.
En una entrevista a ABC al cumplir los 100 años, Niemeyer contó que llevaba la vida conforme ella se lo permitía. De su longevidad decía: “Digo siempre que tengo sesenta años, satisfecho de hacer todo lo que hacía a esa edad”.
El último de los grandes representantes vivos del inicio
del modernismo (Mies van der Rohe, Le Corbusier, Walter Gropius e Alvar
Aalto fallecieron hace más de 30 años). Niemeyer tenía el talento de
doblar el concreto. En la mayoría de sus obras el principal elemento es
la curva, la misma que le da la vuelta al mundo o que le da forma al
cuerpo de una mujer. “No me atrae el ángulo recto ni la línea dura e
inflexible creada por el hombre, lo que me atrae es la curva libre y
sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso
sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer
preferida, y las del universo”, decía Niemeyer sobre su obra.
La repercusión internacional de su obra lo llevó a ganar
incontables premios consagradores, entre los más importantes, el
Pritzker, considerado el Nóbel de la arquitectura, en 1988, y el
Príncipe de Asturias, en 1989.
Niemeyer, deja viuda a Vera Lucia, 66, su segunda esposa y
ex secretaria, con quien se casó en 2006 a escondidas de su familia, y
con quien trabajaba hace más de 20 años. Deja también 5 nietos y 13
bisnietos. Su única hija, Anna Maria, falleció en junio, a los 82 años.
1 comentario:
Parabéns por tus fotos y sequencia de slides. Uno belissima homenagem!!
Colcocastes las cosas muy bien, muy correctas. Es una flor sobre la baia y no uno disco voador como hablan unos... jijiji
Se percebe muy claro en tus fotos el paralelismo entre la linea inclinada de la cupula del museo y la linea del pan de azucar al hondo!!! bravo!
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