La delicada situación bancaria española y, en concreto, las últimas noticias sobre Bankia, han hecho que muchos ciudadanos se planteen cambiar de entidad. Aunque, en general, se trata de una gestión sin complicaciones, es recomendable seguir una hoja de ruta para evitar sorpresas. Aquí te la explicamos.
La delicada situación financiera española y, en concreto, las últimas noticias sobre Bankia, han hecho que muchos ciudadanos se planteen cambiar de banco. Aunque, en general, se trata de una gestión sin complicaciones, es recomendable seguir una hoja de ruta para evitar sorpresas. Aquí te la explicamos.
1-. Comprobar que podemos irnos
Lo primero es revisar los contratos para descartar que no hemos firmado un compromiso de permanencia de X meses que aún no hemos cumplido (muy común en cuentas con rentabilidad o regalo), que no tenemos los ahorros en unas participaciones preferentes, o que no hemos firmado una hipoteca que nos obliga a tener domiciliada la nómina u otros productos que puedan inmovilizar nuestros ahorros.
2-. Cerrar todas las operaciones en curso
No hay que olvidar cambiar los recibos domiciliados a otra cuenta, verificar haber pagado toda la deuda de las tarjetas de crédito... Y una vez con las cuentas a 0 y con el dinero fuera (podemos hacerlo mediante un traspaso, transferencia u OTE), hay que pedir un certificado de cancelación de cuenta para evitar encontrarnos más adelante con que la cuenta nunca se cerró y encima nos han estado cobrando comisiones de mantenimiento u otras.
3-. Descubrir cuáles son los bancos más solventes
Para mayor seguridad de nuestros ahorros, lo mejor será escoger un banco solvente al que llevar nuestro dinero. Podemos buscar en la lista de los 50 bancos más solventes del mundo según la revista Global Finance, podemos consultar la solvencia de los bancos según las agencias de calificación más importantes (Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s), descartar los que han sido intervenidos o comprados…
4-. Ir a por las mejores ofertas
Sea cual sea el producto bancario que queremos traspasar de entidad, será necesario echar un vistazo a las ofertas del mercado para ver cuáles son las mejores cuentas, los mejores depósitos o las mejores hipotecas a las que podemos tener acceso.
5-. Hacer un seguimiento de nuestros ahorros
Aunque el nuevo banco sea una entidad solvente, eso no significa que haya que dejar en sus manos el dinero sin preocuparnos de nada más. Si tenemos una hipoteca, ¿cuándo es la próxima revisión? Si tenemos un depósito, ¿se renueva automáticamente al vencimiento? Si tenemos una cuenta, ¿qué comisiones nos cobran? En cualquier caso, ¿se está cumpliendo el contrato? La gestión activa de nuestros ahorros nos evitará muchas sorpresas.
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