No veas el arte que tiene el canijo con el cigarrito, parece un adulto. Pues ya sabe que los nenes nos vean; leer, cocinar, coser, planchar, pintar de todo pero buen. para que tengan vicios buenos.
Su padre le introdujo en el tabaquismo a los 18 meses, y ahora reclama varias cajetillas al día.
Según cuenta The Sun, el pequeño Ardi Rizal, hijo de un matrimonio humilde de pescadores de Musi Banyuasin, Indonesia, ha desarrollado un hábito que le hace fumar un cigarro tras otro. Sus padres transigen para no tener que aguantar sus berrinches.
"Es un adicto total - solloza su madre, Diana, de 26 años.- Si no le damos cigarrillos se enfada, grita y se golpea la cabeza contra la pared. Me dice que se siente mareado y enfermo".
Ardi sufre además sobrepeso y no está interesado en jugar con los demás niños. Se pasa el día montado en su triciclo y haciendo figuras con el humo.
El niño sólo quiere cigarrillos de una determinada marca, y su adicción le cuesta a sus padres más de cuatro euros diarios, un gasto considerable para una familia por debajo del umbral de la pobreza.
Las autoridades han sido benévolas con los Rizal, ofreciéndoles incluso un coche si consiguen que su hijo deje el tabaco. Pero su padre Mohammed no parece especialmente preocupado. "A mi me parece bastante sano. Yo no veo el problema."
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