La foto de Obama que tanto ha circulado (con esa mirada a las curvas de una chica) tiene una segunda lectura. En realidad, debería ser la primera porque nos encontramos ante el típico caso, no muy frecuente, de una fotografía que miente. Las imágenes de televisión demuestran que Obama se está girando para ayudar a otro mujer a bajar un escalón.
Para una vez que le habían pillado en un gesto que iba a definir como humano, resulta que tampoco. También es inmune al virus de la gripe berlusconiana. Santo subito.
El que no queda absuelto es Sarkozy, que efectivamente está mirando a donde está mirando. Hay que reconocer que su cuello tiene una notable capacidad de torsión. Que alguien le avise que la chica en cuestión es menor de edad. Por si acaso.
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