La mierda que comes (2. Los alimentos recocinados)

Fuente: Vida Sana, de H. y M. Diamond.

Todas las especies animales excepto una -nosotr@s- toman alimentos para los que están biológicamente adaptados, y los comen en su estado natural, sin elaborar. Todos los animales viven hasta el fin de sus días con muy poco dolor o enfermedad. La única especie que no se ciñe a su adaptación biológica y no toma sus alimentos sin elaborar padece achaques y muere de enfermedad con más frecuencia que de cualquier otra cosa. Estos son los hechos en su fría desnudez, y toda la charlatanería de un ejército de profesionales pagados no los alterará ni un ápice.

No quiero dar la impresión de que propugno comer exclusivamente alimentos sin cocinar del reino vegetal para lograr salud y longevidad. Sin embargo, sí deseo sugerir fervientemente que cuanto menos elaborados estén los alimentos vegetales que coma, tanto mejor.
Cuando uno empieza a comer menos alimentos cocinados y toma más alimentos vivos, se producen en su organismo unos cambios positivos inmediatos, tanto física como mentalmente. Como proporciona a su cuerpo aquello que anhela biológicamente, todas sus funciones corporales mejoran: mejor digestión, mejor utilización de los nutrientes, mejor eliminación, mejor limpieza del organismo, en fin, una mejora generalizada.

Cocinar los alimentos detruye los beneficios potenciales de los alimentos vivos, pue es un sistema que destruye e impide el aprovechamiento de alrededor del 85% de los nutrientes originales. Casi todas las enzimas se destruyen, porque son demasiado sensibles al calor. Los aminoácidos se destruyen o convierten e formas cuya digestión es en extremo difícil o imposible.

Todos los días una noticia sobre comida. Y a la hora de comer. ¿Qué extraño, no?