Lo que comenzó como un juego de sábanas marital acabó en tragedia. Una mujer murió electrocutada mientras mantenía relaciones sexuales con su marido, quien utilizó un cable eléctrico para estimularla. Los servicios sanitarios, alertados por Toby Taylor, marido de la víctima, encontraron a la mujer, Kirsten Taylor, una estadounidense de 29 años, inconsciente en su domicilio.
A pesar de trasladarla con rapidez al hospital York de Pensilvania los médicos no pudieron más que certificar su defunción.
El marido, que ha sido encarcelado por conducta temeraria, explicó que era habitual en sus relaciones íntimas que él conectara un cable al cuerpo de su mujer, mediante el cual le daba pequeñas descargas de electricidad.
Taylor, de 37 años de edad, confesó la verdadera naturaleza del suceso no sin antes dar una versión diferente de lo sucedido, posiblemente por pudor. En primer lugar declaró que su esposa estaba utilizando un secador de pelo cuando recibió una descarga eléctrica mortal.
Sin embargo, el descubrimiento de quemaduras a lo largo del cuerpo de la mujer hizo aflorar la verdad.
La causa final de la muerte de Kirten Taylor pudo ser un ataque cardíaco.
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