En los últimos años, las autoridades de tráfico han endurecido enormemente las normativas y sus correspondientes sanciones para intentar atajar la cantidad de accidentes que suceden en las carreteras españolas, uno de los países europeos con más siniestralidad, superados solamente por… si, lo han adivinado: Grecia.
Pese a que ahora conducir bebido o muy por encima de la velocidad máxima permitida en cada vía teóricamente se pena con cárcel, aunque la realidad es que los conductores raramente pisaran la trena y la pena se cambiará por servicios sociales o similares, el hecho es que todavía abundan los elementos que gustan de hacer el gamba al volante de su flamante auto cuyas enormes letras mensuales le impiden independizarse, o de su Peugeot/Citroen/Seat/loquesea tuniao al máximo con neones flooosss y equipo de sonido que deja el ruido que alcanza el lanzamiento de los transbordadores espaciales en un peo disimulado.
Para ellos, y sobre todo, para ustedes, astutos lectores de este, su weblog de confianza, y seguramente conductores con dos dedos de frente, el departamento de I+D+i de Canarias Bruta ha creado un sistema de señalización que propondrá en breve a la Dirección General de Tráfico.
Como sabemos que es imposible retirar de la circulación los conductores antes mencionados, aquellos del yo voy rápido pero controlo y los de yo es que con seis cubatas estoy agudizo mis sentidos y estoy más atento a la carretera, aquellos que gustan de quemar goma al arrancar, los que cambian de carril sin avisar, no vaya a ser que los intermitentes de xenón no homologados se les gasten, más que nada porque la industria automovilística y su lobby presionarían en contra, y los talleres de tuning tendrían que cerrar, la única manera que nos queda de asegurarnos que no andamos cerca de estos cafres (que por cierto, suelen omitir en el “tuneo” el accesorio llamado seguro obligatorio de circulación) es identificarlos fácilmente y mantenernos lo más lejos posible de ellos. Por eso, abogamos por la implantación de esta pegatina, de uso obligatorio en ciertos coches:
Pese a que ahora conducir bebido o muy por encima de la velocidad máxima permitida en cada vía teóricamente se pena con cárcel, aunque la realidad es que los conductores raramente pisaran la trena y la pena se cambiará por servicios sociales o similares, el hecho es que todavía abundan los elementos que gustan de hacer el gamba al volante de su flamante auto cuyas enormes letras mensuales le impiden independizarse, o de su Peugeot/Citroen/Seat/loquesea tuniao al máximo con neones flooosss y equipo de sonido que deja el ruido que alcanza el lanzamiento de los transbordadores espaciales en un peo disimulado.
Para ellos, y sobre todo, para ustedes, astutos lectores de este, su weblog de confianza, y seguramente conductores con dos dedos de frente, el departamento de I+D+i de Canarias Bruta ha creado un sistema de señalización que propondrá en breve a la Dirección General de Tráfico.
Como sabemos que es imposible retirar de la circulación los conductores antes mencionados, aquellos del yo voy rápido pero controlo y los de yo es que con seis cubatas estoy agudizo mis sentidos y estoy más atento a la carretera, aquellos que gustan de quemar goma al arrancar, los que cambian de carril sin avisar, no vaya a ser que los intermitentes de xenón no homologados se les gasten, más que nada porque la industria automovilística y su lobby presionarían en contra, y los talleres de tuning tendrían que cerrar, la única manera que nos queda de asegurarnos que no andamos cerca de estos cafres (que por cierto, suelen omitir en el “tuneo” el accesorio llamado seguro obligatorio de circulación) es identificarlos fácilmente y mantenernos lo más lejos posible de ellos. Por eso, abogamos por la implantación de esta pegatina, de uso obligatorio en ciertos coches:
Del mismo modo que los conductores noveles llevan una L durante el primer año, y que algunos vehículos especiales llevan una pegatina redonda de color blanco con el límite de velocidad al que pueden circular, esta nueva pegatina identifica al conductor borderline. Así, los demás conductores pueden mantenerse a una distancia prudencial del mismo. La pegatina sería de implantación obligatoria a aquellos que no superen un test simple (pongamos uno en el que haya que meter piezas de diferentes tamaños por otros tantos agujeros) y la renovación se haría cada tres años, por si acaso el nivel C.I. del individuo baje todavía más.
Tenemos otras ideas, por supuesto, como elevar el impuesto de circulación dependiendo del número de pegatinas horteras que lleve el coche, cobrar un plus por aquellos que lleven el nombre de su novia en vinilo de corte sobre el cristal trasero, y esterilización obligatoria a aquellos que pongan laminas oscuras o de espejo en los cristales delanteros del coche (que lo he visto, lo juro).
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