Ahí los tienen, a los protagonistas de "El mago de Oz", esa sensacional
película que cumple ya 75 años y que en esta edición de los Oscar
recibirá un merecido homenaje.
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Con solo mencionar "las zapatillas rojas" ya sabemos que nos estamos refiriendo a esta película, y es que esas pequeñas zapatillas de rojo rubí que calzaba Dorothy se han convertido en un objeto fetiche para muchos aficionados. Baste decir que uno de los cinco pares que se crearon para la película se exhibe en el Smithsonian y que cada par está valorado en la friolera de un millón y medio de dólares.
Judy Garland tenía ya 17 añitos cuando encarnó a Dorothy en su viaje
desde su pueblecito de Arkansas hasta la senda de baldosas amarillas.
Era tan menudita y encantadora que todos la aceptamos sin rechistar ese
papel infantil que le quedaba un tanto ajustado. Shirley Temple,
recientemente fallecida, había sido la candidata antes que ella.
"Toto", el perrito, era un terrier que se llamaba en realidad Terry y
curiosamente cobraba 125 dólares por cada semana de trabajo, bastante
más que muchos de los intervinientes en la película….¡cosas de
Hollywood!
El sensacional espantapájaros que acudía a Oz para pedir un cerebro
estaba interpretado por Ray Bolger, quien nos deleito en el camino de
baldosas amarillas con algunos bailes realmente sorprendentes, haciendo
gala de una elasticidad mayúscula, hasta casi hacernos creer que era un
muñeco de paja. No me imagino lo que tendría que picar aquel disfraz ni
lo incomoda que resultaría la fina máscara que cubría su rostro, tan
frágil que debía ser sustituida constantemente.
No era menor el suplicio que tenía que sufrir el león cobarde que los
acompañaba a Oz en busca de valor. Le daba vida el actor Bert Lahr y
este, un consumado actor de Broadway, tenía que soportar un traje que
pesaba 20 kilos y que estaba elaborado realmente con piel de león. Con
tanto baile y tanto foco, el actor sudaba tanto, que los estudios
contrataron a dos personas para el único cometido de limpiar su traje
por la noche y que al comenzar un nuevo día de rodaje, no oliera también
a león enjaulado. No terminaba aquí la tortura que debía soportar el
pobre actor ya que la máscara que tenía que llevar durante toda la
jornada de rodaje le impedía comer y durante esas horas solo podía
alimentarse de líquidos a través de un sorbete.
Pero el disfraz que resultó de alto riesgo fue el del Hombre de
hojalata. Este personaje que marcha a ver a Oz para deshacer el
encantamiento que lo dejo en ese estado, tal y como cuenta la novela, y
recobrar su corazón, fue encarnado por Jack Haley, después de que
tuviera que sustituir en este rol a Buddy Ebsern, quien tuvo que ser
hospitalizado por la exposición al aluminio que contenía el maquillaje
que le colocaron.
Y por encima de ellos, el Mago de Oz, a quien daba vida Frank Morgan, un
simple ilusionista que con sus trucos había logrado engañar a todos con
sus simples trucos. Y por supuesto las brujas del Este y del Oeste o
los singulares munchkins de los que algún día contaremos las jugosas
anécdotas, casi leyendas, que hay sobre ellos.
Son cosas que pasaban en 1948 en "Algún lugar sobre el arcoíris"
The Wizard of Oz Original Trailer
1 comentario:
Tu me emocionas Alberto, pues yo se lo especial que es esta cancion para ti. Guarda tus sueños y deseos.
Tu eres un ser humano maravilloso y hombre unico. Gracias por ser tan especial para mi y mi familia.
Besos
Inés
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